El mundo necesita de misioneros: personas dispuestas a entregar su tiempo y su corazón en favor de los pobres al estilo de Jesús de Nazaret… Recorriendo los pueblos, compartiendo el pan, consolando, anunciando el Reino y sobretodo ayudando a que este mundo, por lo menos el lugar donde se encuentren, sea cada vez más, como Dios lo sueña… Este año hay un total de 52 jóvenes que viven en las casas de formación que tiene la Congregación en diversos países de misión (Ruanda, Camerún, República Dominicana y Argentina).

Estos jóvenes necesitan prepararse durante varios años, hasta llegar a su ordenación. Estudian en diferentes entidades y Universidades según la etapa en que se encuentran: Filosofía, cultura general, teología, formación específica, etc. Todo ello supone un gran coste, pero vale la pena porque ellos y sus futuras comunidades y pueblos les necesitarán bien preparados para la misión.

¿Nos ayudas para que se puedan preparar bien?