La campaña “Una gallina, un futuro para todos” fue todo un éxito y con ella pudimos construir una pequeña granja en la Casa de Formación de Yaoundé, Camerún (África).
El padre Alphonse Kaptue, responsable de la Casa de Formación de Yaoundé, nos expresaba su satisfacción: “Desde Camerún queremos dar las gracias a todas las personas que hicieron realidad este proyecto”. La granja asegura parte de la alimentación de los futuros misioneros que acoge el centro y genera ingresos que la hacen sostenible.
Esta acción solidaria consiguió llamar la atención de muchas personas que participaron con la «compra» simbólica de una gallina. También numerosas escuelas mostraron su interés por la iniciativa, utilizándola como una herramienta para sensibilizar a los más jóvenes sobre el trabajo que desarrollan nuestros misioneros en países tan lejanos como Camerún o Rwanda.
El coste total del proyecto fueron 7.500 €